miércoles, marzo 29, 2006

La Tercera Era (II)

La Cacería de Reliquias

Trás la consabida debacle tecnológica causada por la desaparición de las Órdenes, que empeoró más aun con los desaciertos de los Jinetes, los habitantes del cúmulo y el brazo espiral Korg-humano iniciaron una búsqueda de todos los rastros de tecnología de las Órdenes del Imperio de Luz, iniciando una verdadera cacería, ello derivó en el nacimiento de alianzas para buscar y explotar dicha tecnología, compartiendo además los recursos y la producción científico-tecnológia, lo cual es el origen de los tres poderes.

Para cuando los tres poderes se habían establecido en el cúmulo y el brazo espiral, los rastros del pináculo tecnológico que había sido el cenit del imperio de Luz era sólo un mito, mundos tan avanzados entonces, como Glisten, Dhalion, Chang'an o Angra eran sólo agrupaciones de ciudades de estructuras desgastadas, apenas mantenidas por los refuerzos de nanoestrucuturas que sus habitantes habían puesto más bien burdamente.

Lo mismo se podría decir de las armas y el viaje espacial: sin las instrucciones correctas, las nanofactorías de los planetas no podían sino producir formas básicas e ineficientes energeticamente, por lo que la fabricación de IAs de Astrogación o de aparatos de fotónica fina y lógica cuántica disminuyó al mínimo, teniéndose en alta estima los aproximadamente veinte anticuados modelos ARS que la orden negra había conferido a la armada Imperial antes de la Crisis.

Una vez establecidas las nuevas dinámicas político-económicas, la "Armada Imperial" (al servicio de Korg) pudo imponer el orden en la navegación espacial, a lo que contribuía la disminución de naves capaces de hacer travesías interestelares.

En lo respectivo a las armas, la destrucción de las QC de campo unificado en la Crisis eliminó del mapa la mayor cantidad de posiblidades bélicas para los tres poderes, cuya flota sólo contaba ahora con bombas nucleares (el conocimiento de como domar al átomo era demasiado elemental para perderse) mísiles básados en campos bosón y rayos de alta energía (maser, laser y gamma) que eran las armas más elementales en los tiempos de las Órdenes.

Uno de los mayores misterios de esta época es la formación de la Alianza Cumular, alrededor de los mundos perífericos al cúmulo y a los mundos ocupados en la extensión del brazo galáctico, ya que su organización no hubiese sido posible de estar estos aislados, lo cual quizás indique que rastros de la antigua tecnología estén en poder del más "débil" de los poderes.

Especulaciones prospectivas: informe de un comité de la secretaría de asuntos espaciales, Confederación estelar, Dhalion.

viernes, marzo 03, 2006

La Tercera Era (I)

Los Señores de la Guerra

Considerada por los historiadores de los tres poderes como una característica fundamental de los Tiempos confusos, la aparición de los Señores de la Guerra o amos de Clanes.

Surgidos de mundos no considerados "Principales" en la época del imperio, basaban su poder en el control de acceso a los escasos recursos de tecnología avanzada que quedaron indemnes después de la caída, en especial a las astronaves y cazas de combate, que se tenían entre los mundos del imperio en la categoría de reliquias sagradas.

Así, los cazas defiant, de la armada imperial, y las armaduras de combate, desde los legendarios Maximum Overdrive hasta los temibles An'Nin'hasg de la Orden Negra, que apenas vieron acción en la gran batalla por el cúmulo se conviertieron en las armas y presas más preciadas de estos.

De estos, además del ya mencionado Zheng Chan, accidental descubridor del Borde, podemos agregar a Jong Watkins, temerario salteador del espacio interestelar que contó entre sus dominios a Aztlan, Ganesh y Novobrums, llegando incluso a amenazar a Glisten (el cual ya había dejado de ser un mundo tecnológicamente avanzado como en los tiempos de las Ordenes) y manteniendo su hegemonía allí por 20 años-K.

Asímismo, los habitantes de los mundos de la periferia sufrieron durante varias décadas el azote de Mikhail Bordobudur, quien había sido un arqueologo al servicio de la Orden Blanca, lo que le permitió tener acceso a ubicaciones de naves dadas de baja por la orden pero funcionales, con las cuales dejó sentir su poder, sometiendo a tributo a varios planetas del cúmulo.

Pese a sus celebrados logros, tuvo un final poco digno, siendo vaporizado junto con su nave insignia, el Meriadoc, cuando intentaba atravesar el agujero de gusano que se encuentra en el punto de salto Alpha del Sistema Novobrums, se le considera el último de los jinetes.

En una nota irónica, fue la muerte de Bordobudur lo que permitió a los habitantes del cúmulo sortear la red gruyere, ya que los datos del desastre de la Meriadoc fueron misteriosamente transmitidos a todo el cúmulo, con lo cual, los científicos e ingenieros de varios planetas pudieron desarrollar una combinación de aleaciones y polímeros nanocombinados que ler permitieron sortear las corrientes de materia exótica y viajar a través de los planetas del cúmulo con un mínimo costo energético.

Borrador de Reflexiones de los tiempos confusos de Chandra Bynes, historiador del Instituto Astrofísico de Dhalion.